martes, 9 de agosto de 2011

Los Kobolds: Llegada a casa


Después de una eternidad de viaje, los Kobolds regresan al cubil de Volkagard con la campana que ahuyentará a los fantasmas que lo mantienen cautivo. Una vez en la cueva descubren que el sacerdote Kobold ha sido "depuesto" y crucificado por un grupo de dracónidos rojos capitaneados por un dracónido alado llamado Abraxas. Los dracónidos reciben con recelo a los Kobolds , pero aceptan su campana y les ofrecen un lugar en el nuevo ejercito del Dios-Dragón. Tras días de trabajo desentierran la cueva de Volkagard para hallarlo muerto. Los kobolds se desaniman, pero los draconidos esperaban esto. Abraxas realizando un ritual arcano incinera los huesos del dragón y se inmola en ellos para reanimar al dragón como un dracolich de fuego, que al despertar se bautiza como Volkabraxas señor de la montaña. El nuevo dracolich se apodera de la campana y situándola en su pecho controla a los espíritus y espectros de la montaña. Los kobolds no pueden estar mas extasiados, han logrado resucitar a su dios-señor, larga vida a Volkabraxas, señor de la montaña. El nuevo dios habla y sus súbditos obedecen: " tomaremos Nueva Kelonic, la montaña sera nuestra y tal vez mañana el mundo..."

Los Kobolds: El asentamiento Vedani

Los kobolds se dirigen al asentamiento Vedani con el cuerno de los vientos cargado de la niebla que la nueva diosa Astarté les ha regalado como recompensa por liberarla. Escoltados por Distichun Ojamarga y sus goblins y cubiertos por la niebla se infiltran con poca discreción en el asentamiento cogiéndolos por sorpresa. Los Vedani no tardan en organizar una defensa efectiva y los Kobolds traman un plan para arrebatarles la campana mientras los torpes humanos se encargan de los goblins. Con hábiles tácticas de infiltración por parte de Chim y Höiss acaban con el Patriarca que estaba custodiando la campana mientras el resto del grupo se acerca volando para llevarse la campana en volandas. El plan es todo un éxito y los kobolds se alejan con la campana sobre el disco flotante de Kerra cuando los cobardes humanos les lanzan un rayo con tres magos de la montaña a bordo.