domingo, 6 de febrero de 2011

A Sangre y Fuego : Séptima y Octava crónica

Necrofagos protectores de la ignatita
Tras acabar con el nigromante y restablecer el monolito de ignatita corrupta con las esquirlas que llevaba encima la compañía se dirige a la ciudad, donde según el diario del nigromante hay ocultos mas fragmento, que son los que permiten a los seguidores de Haurim realizar magia arcana en las tierras secas.En Puerto Faenris se encuentran con un Miembro de la orden de la magia temporalmente retirado que se hace llamar Stevens , un no-muerto , que tras intercambiar unas palabras con la compañía, les confiesa que era el encargado de custodiar el monolito de Ignatita corrupta en un almacén secreto de la orden arcana por las tierras de la sombra y que cayó en una trampa de los habitantes del páramo sombrío que le robaron la piedra. Tras hallar  los fragmentos perdidos en las casas infectadas de La peste, con ayuda de Stevens recomponen el monolito de ignatita y lo teleportan al almacén secreto mediante un portal que abre el mago arcano hacia la infraoscuridad. Con el monolito fuera de la ciudad, los seguidores de haurim pierden su poder y la compañía vuelve a casa, donde cobra la recompensa prometida por la Orden de la magia: una nueva sucursal en Sorment, con portales mágicos que comunican las tres compañias que tienen en los pueblos libres. Tras una semana de celebraciones, la compañia es requerida de nuevo en La ciudadela de la magia de Sorment, donde se les pide una nueva colaboración, con el incentivo de poder usar los nuevos portales "a voluntad", sin gasto ninguno de materiales o componentes...
    La nueva misión los lleva hacia el este, bajo el bosque de los elfos, allí en una localidad costera llamada Ciudad del Mar, les espera un navío que les llevara mas allá de los océanos explorados, donde algunos marineros dicen haber visto una isla flotando en el cielo, con una pequeña ciudadela en lo alto.La orden Arcana quiere que se investigue los medios con los que vuela semejante "artefacto".El viaje hasta Ciudad del Mar, transcurre en pocos segundos, atraves de  un corredor arcano abierto por la orden hasta una de sus torres en la ciudad, pero allí , El Capitán del Quebranta Olas, su navío, les informa que antes que partir deben adentrarse en los dominios del rey elfo y buscar alli a Mesandir, el instructor de Grifos.

1 comentario:

  1. Hombre! Así dicho, parece muy fácil; pero lo cierto es que algo más que la vida estuvo en juego... tal vez nuestras almas.
    PD: He comprado unas bolitas de alcanfor para mandarlas por mensajeria a nuestro amigo Stevens... dile que no se las coma.
    Bueno mejor no le digas ná.

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