lunes, 28 de marzo de 2011

A Sangre y Fuego: Décima Crónica

Tras seis días de tediosa navegación mar adentro, el capitán, les informa de que deben tomar un rodeo, una tormenta se alza en el horizonte y es mejor no tentar a la suerte, aunque dos días después , la tormenta les alcanza y tras toda la noche luchando contra ella, se encuentran al día siguiente en algún lugar fuera de las cartas de navegación, donde siempre es de día. Azpir decide echar un vistazo a la tormenta desde el páramo sombrío, abriendo un portal ( ese que le enseño el mago no muerto stevens) en el barco, con el que descubren que la tormenta es en realidad la isla que están buscando y que una criatura del páramo sombrío, un poderoso aboleth se ha encaramado al navío barandolos y convirtiendo a la tripulación en sus seguidores. Después de un intento fallido, logran parlamentar con el aboleth , que solo quiere volver a su plano, con lo que llevan el navío hasta la tormenta donde abren un nuevo portal que atraviesan con sus grifos. El acercamiento a la isla resulta peligroso, por la tormenta en la que parece estar eternamente sumida así como por unas criaturas elementales de relámpago que les atacan hasta que toman tierra.para su sorpresa, la isla esta habitada, acaban de llegar a una ciudad que parece estar construida con barcos, allí, el Almirante Adama, la autoridad local, les explica que todos los barcos han surgido de un enorme portal que hay en el centro de la ciudad, algunos hace unos meses otros hace años , la mayoria hace décadas...

1 comentario:

  1. Esta isla es una maldita caja de Pandora. ¿Dónde esta la llave? seguro que tendremos que gastar hasta la última poción que estoy guardando....!Cabrón!
    Larga vida al Master

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